Decorar con cuadros el cabecero de la cama
La zona del cabecero de la cama es sin dudas uno de los lugares favoritos para colocar cuadros, y es que, este espacio es donde primero fijamos nuestra vista cuando entramos en un dormitorio, y además marca la originalidad y personalidad de la estancia.
Muchas veces no se le da la importancia que se merece, y a veces hasta pensamos que es más fácil de lo que parece, pero lo cierto es, que como en cada tema de decoración, existen métricas que te ayudan a hacer este trabajo de manera exitosa.
Supongamos que visitamos un hotel, donde uno de los momentos que más esperamos es el de llegar finalmente a la habitación y sentirnos a gusto, si, por ejemplo, existiera una fallida decoración de un cuadro mal colocado en la cabecera de la cama, nos causaría una sensación poco agradable al no encontrar atractivo el espacio por el cual hemos pagado.
En nuestro hogar también puede sucedernos lo mismo, sea en la habitación de huéspedes que estamos preparando con tanto amor para que nuestros invitados se sientan a gusto, o en nuestra propia habitación, ese espacio íntimo y acogedor de descanso en donde siempre buscamos la manera de tenerlo lo más agradable posible. Siempre estamos tratando de combinar los colores de todos los elementos que tenemos en ella, y para los amantes de la decoración con obras de arte, puede resultarles complicado complementar estos elementos con un cuadro.
Te presentamos algunos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de colocar un cuadro en el cabecero de la cama:
1- Color de la pared
Para colocar un cuadro en el cabecero de la cama, de igual manera que en el resto de espacios, debemos tener en cuenta el color de la pared de la habitación. Si, por ejemplo, nuestra habitación está pintada con tonos claros, podemos apostar por cuadros atrevidos, llamativos y con tonos fuertes, de esta manera lograremos darle personalidad y protagonismo artístico a la obra y cabecero de la cama.
2- Tamaño de la obra
Al igual que los cuadros que colocamos detrás del sofá, si utilizamos una única obra o un par, nunca debe sobrepasar el tamaño del mueble, que en este caso es el cabecero de la cama. Debemos tratar que el cuadro ocupe como máximo un 80% del ancho del mueble, evitando que la obra sea del mismo tamaño o más grande. En caso de cuadros grandes recomendamos cuadros horizontales y siempre colocados a la altura de los ojos, logrando de esta forma que se vean bien tanto de pie como sentados.
3- Colocar cuadros en composición
Esta es una de las ventajas que tiene utilizar el cabecero de la cama para diseñar nuestro espacio de arte. Por lo general, las camas suelen ser anchas, y nos permiten colocar composiciones de tres cuadros o incluso más. Recomendamos composiciones de cuadros trípicos, resultan muy elegantes y permiten colocarlos como tú quieras: sobre una misma línea de manera horizontal, en una columna vertical, intercalados…siempre siguiendo la regla general que es mostrar continuidad en la imagen que integra la composición.
En caso de ser una composición de cuadros, a diferencia de una pieza única, sí es recomendable extenderla hasta las mesitas de noche para crear mayor impacto visual y ganar equilibrio.
4- Material del cuadro
En nuestra galería trabajamos con lienzos, claro, que, para tu decoración, debes valorar antes de elegir el material del cuadro, el estilo de tu dormitorio. El lienzo es un material clásico muy usado por los artistas en la actualidad, y siempre va a dar un toque elegante adaptándose a cualquier espacio. Además el lienzo permite ver los trazos de la pintura, sea óleo o acrílico, lo que le brindará personalidad y confort a la habitación.
5- Distancia entre el cabecero de la cama y el cuadro
Un cuadro con excesiva separación nos puede dar sensación de desconexión entre el mismo y el cabecero de la cama. Lo recomendable es dejar unos 30 cms entre ambos de forma que quede integrado como una continuación del otro.
6- Estanterías o baldas
Una opción versátil y novedosa es el uso de estanterías o baldas en el cabecero, como soporte para los cuadros u otro elemento decorativo. De esta manera nos ahorramos los agujeros en la pared y además nos permite cambiar los cuadros u objetivos según la temporada o el cambio de nuestros gustos.
No olvides colocarlos a una altura prudente y evitar accidentes al incorporarte a la cama. También debes aplicar una distancia prudencial entre las piezas a fin de evitar un efecto visual negativo que desluzca la exposición de la pieza.
Hasta aquí nuestro artículo de consejos para colocar cuadros en el cabecero de la cama. Nos gustaría saber qué opinas al respecto. ¿Te ha resultado interesante? ¿Conocías ya estos aspectos? Envíanos tus comentarios e ideas y te invitamos a comentar en nuestras redes sociales.
Muy interesante
Me gustaría ver imágenes con un solo cuadro de 1×1